Advertencia: Este blog es irreal, mal hablado, indecente, prejuicioso, inconsciente, algo dañino, y en todo momento hace abuso del derecho a la libertad de expresión... La forma en la que está escrito es una pobre (pobrísima) imitación del idioma castellano, y debido a su contenido nadie lo debería leer.
(Y por si fuera poco, plagia a South Park... Que culiado...)

jueves, 7 de octubre de 2010

Mateando

Hoy me levante y me puse a mimarme con uno buenos mates amargos, porque a pesar de que haga 30º a la sombra yo no puedo pasar más de un día sin un tomarme un par. Y esto me hizo pensar que hay mucha gente que se considera inútil para cebar (como mi amiga Eli) pero es que en realidad le hace falta algún consejo no más. Y hay mucha otra gente que directamente es inútil para cebar. Así que acá voy a regar un poco de la experiencia reunida en innumerables rondas. No son reglas, porque yo no soy un experto, pero a mi me han servido.

1. No usar azúcar ni edulcorante. Esto es un pecado mortal. El mate es amargo, y punto. Echarle azúcar es taparle el gusto y hay que evitarla siempre que se pueda. Y si se pueden evitar otros agregados (café, cáscara de naranja, yuyos diversos), mejor.


2. No revolver la bombilla. Si el mate se lavó, se lavó. Se empieza de nuevo y listo.

3. Para cebar, hay que empezar a echar el agua despacito sobre la bombilla. Esto sirve para que no se lave despues de los primeros 3 mates, y de paso los primeros no salen tan fuertes. De a poco se va avanzado y mojando el resto de la yerba a medida que va haciendo falta.

4. Jamás cebar con agua hervida. Cebar un mate con agua hervida quema la yerba y la deja amarga. Tampoco es bueno cortar el agua caliente con agua de la canilla. Si se te pasó la pava, esperá que se enfríe.

5. Si el mate se tapa, no empiecen a soplar la bombilla porque termina en enchastre. Saquenla y lávenla con un poco de agua que con eso alcanza. Eso de ''hacerle cosquillas al mate'' nunca me funcionó. Mi mate no debe ser cosquilloso.

6. Nunca convidar un mate frío. Esto es una señal de desprecio y se merece por lo menos una puteada. Si se enfría el agua, la calentamos y largamos de nuevo.

7. Bajo ningún concepto reusar la yerba. A ver si nos entendemos: alguno de ustedes vuelve a usar los saquitos de té? o el café ya usado? Una vez que se usó la yerba, se la tira.

8. No incursionar en mezclas new age. ¿Qué es eso de combinar el mate con poleo, muña muña, o cáscara de naranja? Eso de andar buscándole "funcionalidades"? Que haga bien a los huesos, al tránsito lento, a la presión... Eso no es propio de esta bebida, sino de un jarabe.

9. Nunca chupar el mate ajeno. Esto equivale a robarle a alguien su porción de asado. Fijate, en una ronda de materos, para que el mate llegue lejos, pasa por varias manos y ninguna tiene derecho a cortar el trayecto y robar el turno. Es una gruesa afrenta, que en tiempos de gauchos se solucionaba con facón.

Creo que eso es todo por ahora. Espero que les sirva, yo me voy a poner la pava de nuevo. Se vemo!

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