Pronóstico meteorológico

Buen día leyentes. Hoy solo voy a molestar un poquito porque no tengo mucho para decir.

Esta mañana, después de una mala noche de sueño, me desperté con una sensación fiera revoloteando en la cabeza. Sensación que ni los mates ni la música han podido apartar, a pesar de que las 2 cosas están bastante buenas. Sensación de que se viene una tormenta fuerte, aunque todavía no puedo ver las nubes. Tormenta fuerte en serio: viento, tierra, truenos, rayos, hasta piedra capaz.

Y un saldo de varios heridos...

Ojalá que mis habilidades predictivas anden mal, porque si le pego en el pronóstico, esto se va a poner fulero. Por la dudas voy a andar con campera.

Hasta la próxima gente. Espero...

Uy, me parece que me fui al carajo...

Hola gente, como andais? Espero que bien. Hoy voy a tomarme un momento para hablarles sobre 3 tipos de personas que me rompen soberanamente las pelotas. Algunos de ustedes ya saben que soy bastante intolerante con mucha gente, como burócratas, políticos, gente hueca, gente falsa, vegetarianos (perdón Majo...), violadores, abogados (perdón Eli y Vero), el culiado de Tinelli, los culiados que laburan para Tinelli, los que miran a Tinelli, la gente que no acepta un mate, y muchos otros personajes de esa calaña. Algún día de estos voy a publicar una lista más detallada, pero no quiero desviarme del post de hoy, así que vuelvo al tema.

El primer tipo de persona contra el que voy a despotricar es el neohippie (léase neojipi o neogipi). Esta gente anda con esa boludez del amor libre, el flower power, no a la guerra, ser libre... Y todas esas idioteces que son absolutamente impractibles en el mundo de hoy (y, dicho sea de paso, en el mundo de cualquier otra época, pasada o futura) por el simple hecho de que el mundo está habitado por humanos, y no por seres ideales, bondadosos y utópicos.
Por si fuera poco, los neohippies se han adaptado bastante al estilo de vida del siglo 21, y ahora son limpios, sanos, no se drogan y ya no escuchan ni Jefferson Airplane, ni The Mamas & The Papas, ni Hendrix. Váyanse a la puta que los parió...

El segundo grupo que necesito putear urgentemente tiene mucho que ver con lo neohippies, pero son peores. Me refiero a la gente idealista que quiere un mundo igualitario, justo, donde todos podamos ser felices y vivir en paz, y lo quiere llevar cabo sin tirar ni un solo tiro. A este tipo de delirantes los he bautizado como neocomunistas, y son casi tan dañinos para una sociedad como los neonazis. El único punto a favor que les encuentro a estos tipos/as es que son muy fáciles de reconocer: remeras y tatuajes con la cara de "el Che", el discurso marxista siempre en la boca (aunque en su puta vida hallan leído a Marx), suelen pulular en los centros de estudiantes.
Manga de pelotudos galopantes...

El tercer grupo es uno de los peores. Estoy hablando de ese grupo de gente 'correcta', que jamás dice una palabra de más y que cada vez que nos desubicamos nos mira como si fuéramos homicidas, abusadores o terroristas. Uno no puede decir negro, gringo, puto, trola, chorito, ni nada por el estilo con esta gente alrededor porque enseguida es acusado de discriminar, de promover el odio y de no se que otras giladas. Ni un culiado se te puede escapar, por que ofenden por los ausentes que no se pueden ofender.
Odio profundamente a los forros de esta categoría. Si alguien se siente ofendido por alguna de las múltiples barrabasadas que digo o escribo constantemente, que venga, me lo diga y me disculparé de ser necesario. Pero que se sientan ofendidos otros que no tienen nada que ver me enferma. Porqué no se van a hacer culiar en vez de romper las pelotas?

Es todo por hoy. Después de esta tremenda descarga me gua dormí la siesta. Los vemo!

Mateando

Hoy me levante y me puse a mimarme con uno buenos mates amargos, porque a pesar de que haga 30º a la sombra yo no puedo pasar más de un día sin un tomarme un par. Y esto me hizo pensar que hay mucha gente que se considera inútil para cebar (como mi amiga Eli) pero es que en realidad le hace falta algún consejo no más. Y hay mucha otra gente que directamente es inútil para cebar. Así que acá voy a regar un poco de la experiencia reunida en innumerables rondas. No son reglas, porque yo no soy un experto, pero a mi me han servido.

1. No usar azúcar ni edulcorante. Esto es un pecado mortal. El mate es amargo, y punto. Echarle azúcar es taparle el gusto y hay que evitarla siempre que se pueda. Y si se pueden evitar otros agregados (café, cáscara de naranja, yuyos diversos), mejor.

2. No revolver la bombilla. Si el mate se lavó, se lavó. Se empieza de nuevo y listo.

3. Para cebar, hay que empezar a echar el agua despacito sobre la bombilla. Esto sirve para que no se lave despues de los primeros 3 mates, y de paso los primeros no salen tan fuertes. De a poco se va avanzado y mojando el resto de la yerba a medida que va haciendo falta.

4. Jamás cebar con agua hervida. Cebar un mate con agua hervida quema la yerba y la deja amarga. Tampoco es bueno cortar el agua caliente con agua de la canilla. Si se te pasó la pava, esperá que se enfríe.

5. Si el mate se tapa, no empiecen a soplar la bombilla porque termina en enchastre. Saquenla y lávenla con un poco de agua que con eso alcanza. Eso de ''hacerle cosquillas al mate'' nunca me funcionó. Mi mate no debe ser cosquilloso.

6. Nunca convidar un mate frío. Esto es una señal de desprecio y se merece por lo menos una puteada. Si se enfría el agua, la calentamos y largamos de nuevo.

7. Bajo ningún concepto reusar la yerba. A ver si nos entendemos: alguno de ustedes vuelve a usar los saquitos de té? o el café ya usado? Una vez que se usó la yerba, se la tira.

8. No incursionar en mezclas new age. ¿Qué es eso de combinar el mate con poleo, muña muña, o cáscara de naranja? Eso de andar buscándole "funcionalidades"? Que haga bien a los huesos, al tránsito lento, a la presión... Eso no es propio de esta bebida, sino de un jarabe.

9. Nunca chupar el mate ajeno. Esto equivale a robarle a alguien su porción de asado. Fijate, en una ronda de materos, para que el mate llegue lejos, pasa por varias manos y ninguna tiene derecho a cortar el trayecto y robar el turno. Es una gruesa afrenta, que en tiempos de gauchos se solucionaba con facón.

Creo que eso es todo por ahora. Espero que les sirva, yo me voy a poner la pava de nuevo. Se vemo!